Pienso con melancolía en todo lo vivido, lo que ha pasado desde que te conocí, en tu vida, en la mía y en los momentos que compartimos.... Me pregunto si estábamos destinados a ese momento, si siempre ha habido algo que todos sabían menos nosotros, si lo sabíamos y quisimos negarlo, si fue coincidencia, si fue simplemente el calor del momento.. Debo detenerme en el semáforo, me miro al espejo y me digo que son tonterías...
Siga.
Analizo mi vida y me doy cuenta que he dado por hecho demasiadas cosas, que he sido ciega ante otras, que mi maldita manía de pensarlo y racionalizarlo todo me ha llevado a ignorar muchas señales. Pienso en lo que he perdido y en lo que he ganado..
Pienso otra vez en ti.
Alto. Retén.
Sigo pensando en ti, en ese momento, en mi reacción, en tu reacción y sigo sin entender nada. ¿Qué pasó?
El policía del retén me observa aburrido mientras hace el ademán que significa "avance".
Me digo a mi misma que lo que pasó ya no importa, que debemos seguir como si nada hubiera pasado... Me digo a mí misma que es increíble todo lo que puede cambiar con un beso, ahora veo todo de una manera ligeramente distinta... Me pregunto si a ti también te veo diferente...
Me doy cuenta que estoy en carretera y he acelerado demasiado justo en el momento en que freno y el carro derrapa. No sé si podré controlarlo.
Pienso en él y me doy cuenta que a ti te sigo viendo como te he visto siempre. Sólo cambiaste mi perspectiva de mi misma y eso me alegra, te lo agradezco aunque sé que nunca lo hablaremos.
Retomo el control del auto y me dirijo a casa. No debería haber salido con esta tormenta, pero nada me ayuda más a pensar que el volante y la música, era necesario.
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